¡Qué regalo de la vida haber tenido la experiencia de venir a este convento Monasterio! Desde que nos abrieron la puerta comenzamos a recibir la energía de Dios en nosotros y la paz en nuestros corazones. La Misa, que fue un tiempo especial de unión con Jesús y de reflexión interna. Mañana continuamos nuestra peregrinación a Santiago. Gracias a todas ustedes por el amor que irradian. Nos sentimos bendecidos una vez más.
Mauricio y Cristina. USA 25 – IV – 2019