Ha sido una gran bendición poder pasar tiempo aquí en este convento. He pasado menos de 24 horas aquí pero me siento totalmente renovada por la sinceridad de las monjas y el padre (sacerdote) que he tenido la suerte de conocer. Aquí termina mi etapa del peregrinaje. Si Dios quiere, regresaré algún día a continuar. Espero que sí. Ha sido una experiencia inolvidable y preciosísima. Dios bendiga este convento, este lugar y esta comunidad de benedictinas. Muchísimas gracias.
Jennifer Stanley. (Davis. California. USA) 6 – 4 – 2019